lunes, 12 de enero de 2015

Las feminazis, esa plaga imaginaria

Precaución: TOCHOPOST.


Es imposible estar de acuerdo con ellas.
Estoy en total desacuerdo con esas feminazis que al mismo tiempo esperan que tú pagues la cena y las trates como princesitas «porque eres el hombre».
O con las que denuncian conductas nocivas cuando las hacen los hombres pero no cuando las hacen las mujeres.
En general, con todas esas feminazis que desvirtúan la lucha feminista al perseguir que su género esté por encima del nuestro.

Sólo hay un problema con todo esto.
Nunca he conocido a ninguna.

Sí, de vez en cuando me he encontrado con feministas tremendamente agresivas. He visto a algunas defender ideas reprobables con las que yo estaba en desacuerdo y por las que hemos debatido. Unas pocas llegaban a balancearse sobre la línea que separa la autodefensa de la acusación indiscriminada, lanzando algún que otro reproche que se quedaba cerca de incluirme.
Diría sin concesiones que estaban erradas en sus formas. Las más coléricas me han llegado a caer mal, incluso.
Pero, ¿defender reivindicaciones contra los derechos de los hombres? (Ya sabéis, clásicos feminazis como «todos los hombres sois opresores», «me acosas al mirarme», etc...). He contado cuántas personas reales me las han lanzado a la cara —la humana o la internetil pero frente a frente— y la cifra asciende a cero.


¿...Cero? No puede ser. He visto (y de verdad que los he visto) screenshots de tweets que se pasaban de la raya —me los han pasado mis amigos. Ellos me han enviado tumblrs que protestaban con sensatez contra esas acusaciones de «todos los hombres son sexistas». Ellos comentan en Facebook lo hartos que están de esas ideas más-que-feministas anti-hombres, aseguran que las encuentran con cada vez más frecuencia.
Pero, ¿quién defiende esas ideas?

No las defiende nadie entre las feministas de mi entorno —y entre colectivos de acción social, colegas de izquierdas y amigas LGBT, os aseguro que en mi caso son muchas.
No las defiende nadie en los entornos de mis colegas.
Bueno, alto.
Algunos sí que reportan conocer a feminazis.
Pero al preguntarles...el 99% me señala a gente que defiende cosas que les chocan, como la discriminación positiva, la omnipresencia del patriarcado o el vello axilar. Hmmm. Pues entonces las primeras presuntas feminazis que me encuentro resultan estar simplemente defendiendo cosas demasiado radicales para sus conocidos, pero no ofensivas. Qué decepción.

Por otro lado, también es cierto que no conozco a franquistas. Yo nunca me he cruzado con ninguno, para la mayoría no es frecuente cruzárnoslos...y sin embargo existen.
¿Quizás pasa lo mismo con las feminazis? ¿Serán una facción minoritaria extremista?
Hmmm...
...Vamos a investigarlo. Pero por lo pronto hay algo que me choca.
Si el feminazismo sería tan minoritario, ¿por qué la mayoría de mis colegas hablan como si estuviese por todas partes?

Tendría su gracia que se pusieran a hablar de «esos malditos franquistas, me los encuentro cada dos por tres en sitios públicos y se ponen a bombardearme con sus ideas».

Avancemos. Busquemos ideas anti-hombres. Esos clásicos feminazis que os comentaba antes, cosas que a todos nos suenan como «los hombres son violadores en potencia», «la violencia contra hombres no existe», «las amas de casa son mujeres dominadas»...todos conocemos muchas. Hemos visto montones de memes y refutaciones contra ellas. Será porque son ampliamente defendidas en según que sitios, ¿verdad?
¿...Verdad?

...Pues podéis hacer la prueba vosotros mismos. Podéis buscar todos esos clásicos en inglés o en español. Y lo que os va a salir van a ser un montón de páginas anti-feminazis argumentando en contra de esas ideas. Pero os llevará un laaaaaaaaaargo rato encontrar las supuestas webs feministas que las proclaman. No os miento. Comprobadlo ahora mismo si queréis.

¿Pero acaso no hay algunas personas que las defienden a título personal? Pues las hay.
Me fue más fácil encontrar un foro franquista...


...pero si uno le echa paciencia, al final puedes encontrar cosas como esta:


Ah, pues sí. Este texto es de estar mal de la cabeza.

No me malinterpretéis. La gente que escribe estas cosas me parece deleznable.

Solo que por ejemplo en este caso es una página falsa.

Eh, pero eso era un solo ejemplo. Hay otros casos.

Porque luego también te encuentras cosas como estas, y esto ya sí que podría ser más verosímil:


Si va en serio, esto sí que no hay por donde cogerlo.
Cabe la posibilidad de que fuera «broma» o trolleada, ya sabemos cómo es el humor de Twitter. Hemos visto montones de cuentas de humor negrísimo, o que escriben exageraciones bajo una identidad falsa como mera provocación.
Pero pongamos que va en serio y esta persona odia tantísimo a los varones. Sería como para preocuparse: es producto de una mente desequilibrada...

...y no de una ideología, por muy mal aplicada que pudiese estar.

No digo que no haya feminazis. Siempre va a haber extremistas en todos los sitios, desde los antiabortistas hasta los jugadores de LOL. La cuestión es, ¿son muchos? ¿Están en aumento? ¿Los tengo cerca? ¿Están organizados? ¿Son aceptados dentro del movimiento? ¿Están contaminando al movimiento entero? ¿No serán las ideas del movimiento tan tóxicas como para respaldar sus acciones?
Y en el caso del feminismo, la respuesta a todas esas preguntas es NO.

No es que esté dividido en grados de dureza, con el «hembrismo total» situado al máximo nivel de la escala de feminis-Mohs. Algunos se imaginan que esas true feminists son una alocada facción minoritaria integrada dentro del movimiento, proclamando su odio a los hombres e instigando la dictadura del matriarcado. Y que las demás feministas («a las moderadas claro que las apoyo, pero no a las dichosas feminazis») cogen su tóxico mensaje y lo descafeínan para destilar sensatos mensajes de dureza media.
Nosotros tendríamos que contener a las true feminists porque son un peligro; las feministas light serían buenas feministas porque son menos feministas. Las apoyaríamos porque no exigen todo lo que exigen las locas de sus matriarcas.
Algo así como los bienhallados socialdemócratas: se nos dice de ellos que son muy razonables pero debemos evitar que terminen escuchando a sus jerarcas, los malvados comunistas, cuyas ideas sí que van en nuestra contra.

Todo esto es puro mito, por supuesto. La realidad es que hay diferentes caminos dentro del feminismo, algunos más revoltosos que otros, pero ninguno en su sano juicio persigue el menoscabo de los hombres.
Las feministas separatistas forman asociaciones en las que los hombres tienen prohibido el paso o bien deben seguir normas de comportamiento distintas a las de las mujeres. No comparto su punto de vista, pero puedo entenderlo porque se trabaja con víctimas de ataques machistas o de entornos opresivos; no todo el mundo tiene la misma facilidad para hablar de todo cuando hay hombres delante. Sirven como alternativa a otros grupos que sí son unisex.
Las feministas radicales achacan mil cosas a «los hombres» expresado en abstracto, pero no porque todos sean villanos por nacer varones sino porque así de mal deja el patriarcado a los hombres si no piensan por sí mismos.
El manifiesto SCUM de 1967, que propone la inferioridad biológica del género masculino, era una parodia que ninguna feminista se ha tomado nunca en serio.
Las feministas que se metieron con la camisa de Matt Taylor —el ingeniero de la NASA— fueron en realidad bastante pocas. Y no fue de forma organizada, ni tampoco actuando en el nombre de ningún grupo feminista.
Y con la gente que va por ahí escribiendo todxs lxs compañerxs se puede estar en desacuerdo, se puede opinar que es una pamplina, pero es una decisión personal que no atenta contra nadie.

Las ideas feminazis más ridículas, que «piden igualdad pero que las traten como damitas», «si una mujer abusa de un hombre la defienden», «se toman comentarios amables como acoso»...son contradicciones que nos parecen inconcebibles porque, efectivamente, son inconcebibles. Algunos jurarían haberlas escuchado, pero no están entre las declaraciones de ninguna feminista en su sano juicio.
Entonces, ¿de dónde vienen esos memes? ¿Por qué parecen ideas tan difundidas?
Porque nosotros las hemos difundido.
Yuxtaponemos ideas que hemos escuchado decir a feministas con opiniones que hemos oído de chicas a nuestro alrededor. Nos acordamos de estupideces cometidas o pronunciadas por mujeres. «Así que esto es lo que piensan algunas», suponemos. Y cuando escuchamos a una feminista proclamando una consigna que la contradice, recordamos nuestra idea de que «algunas mujeres piensan justo lo contrario» y somos capaces de tacharla de hipócrita.
Esto no lo digo por especular, sino porque a mí mismo se me ha pasado por la mente. A juzgar por lo que sé de mis colegas, dudo mucho que yo sea el único.


Las mujeres (y hombres) capaces de defender burradas en el nombre del feminismo existen. Pero ni son aceptados por él, ni pasan de ser un puñado de flipados con la repercusión, el argumentario y la veracidad de un usuario de Yahoo Respuestas.
Hay feministas agresivas. Hay feministas con las que disentiremos. Tienes derecho a que te caigan antipáticas. Pero no nos sintamos atacados como hombres por ellas sin un buen motivo.
Ya tenemos suficientes enemigos. No nos inventemos uno más.


tl;dr — Cuando muchos hombres (y mujeres) se quejan de «feminazis que buscan que la mujer esté por encima de los hombres», casi siempre les achacan consignas que han malinterpretado o que simplemente nadie defiende.

1 comentario:

  1. totalmente de acuerdo punto por punto con tu articulo Arturo :). yo jamas me he encontrado con ninguna "feminazi" tampoco.

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