miércoles, 27 de agosto de 2014

En otro tiempo

Una lejana oración
arrastrada por la brisa nocturna
aviva las hojas con su medrosa danza.
Es la canción de los árboles ancianos,
que cantan para ti.
Para estos bosques sombríos,
ahora durmientes.

Sin esperarnos,
tantas estaciones han pasado;
las hojas doradas van a la tierra a morir.
Un día renacerán bajo un cielo más brillante.

Pero nuestro desgastado mundo permanecerá
y tú y yo mañana ya nos habremos marchado.

—Autre Temps, Alcest:


No hay comentarios:

Publicar un comentario